- De acuerdo con el Dr. Rodenburg de la Universidad de Utrecht, los esfuerzos emprendidos para asegurar el bienestar animal en la avicultura deben incluir enriquecimiento ambiental, reducción en el estrés de las aves y colaboración y compromiso multisectorial.
El Dr. Bas Rodenburg, especialista en bienestar animal de la Universidad de Utrecht, en Países Bajos, explicó que atender este parámetro en las aves de producción es responsabilidad no solo del avicultor, sino de toda la cadena que conforma la industria, ya que en todas las etapas pueden surgir riesgos diferentes.
Señaló que existen cuidados específicos, como los relacionados con factores como la iluminación y la mitigación del ruido, que deben iniciar desde la incubación, pues se ha demostrado que las condiciones inadecuadas pueden derivar en mayores índices de estrés, resultando en heridas físicas.
Durante el webinario “Nuevas opiniones sobre Bienestar Animal en la Avicultura” —organizado por el Instituto Nacional Avícola (INA)—, expuso que una de las principales fuentes de estos daños es el picoteo, mismo que se puede traducir en una baja productividad y por lo tanto, pérdidas económicas.
Enriquecimiento ambiental
Diversos estudios demuestran que por dicho motivo es importante que las casetas que alojan a las aves, estén equipadas con materiales distractores que fomenten el comportamiento natural y redirijan esta conducta de forma positiva.
El profesor del Departamento de Animales en Ciencia y Sociedad, comentó que esto es especialmente relevante en los ambientes más industrializados, donde las condiciones que experimentan las gallinas son muy diferentes a las naturales, por lo que requieren cuidados más rigurosos.
Reducir la presencia humana en la caseta
Por ejemplo, una de las áreas que se debe cubrir, es la presencia humana en periodos particulares de la vida de las aves, ya que puede llevar a episodios de estrés por la falta de costumbre; sin embargo, esta amenaza se puede atender utilizando una grabación de voz en intervalos regulares que les ayude a los animales a familiarizarse con la interacción con personas.
El Dr. Rodenburg indicó que la producción avícola a nivel internacional, se está moviendo hacia esquemas más naturales para garantizar el bienestar de los animales y la productividad, como los libres de jaulas, una tendencia que ya está muy presente en la Unión Europea, debido a regulaciones gubernamentales.
En el foro, —en el que también participó la Asociación Nacional de Especialistas en Ciencias Avícolas de México—, el especialista concluyó que, para que la industria adopte este tipo de operación, es fundamental la colaboración de todos los involucrados en el sector, como médicos veterinarios, autoridades, empresas y Organizaciones No Gubernamentales, principalmente en materia de capacitación para los avicultores.
